Inspirada en la cartelería propia del Art Nouveau, la cual elevaba y ensalzaba el Champagne, así como otras bebidas o licores a la categoría de arte a través de este concepto de publicidad. Siendo además un estilo característico de finales del s. XIX y principios del s. XX, fechas donde encontramos el origen de las bodegas de Requena. Aunque el cava llegó posteriormente, la gráfica relaciona los orígenes de las bodegas y la historia que encontramos detrás, poniendo en valor el pasado y sus orígenes y estableciendo una gráfica muy marcada para el evento, que resalta y llama la atención.